El desarrollo de los niños es un proceso continuo y complejo que ocurre desde el nacimiento hasta la edad adulta. Es un proceso que está influenciado por una gran cantidad de factores, ya sean biológicos, psicológicos, sociales. En este artículo, nos vamos a centrar en el desarrollo de los niños pequeños y el progreso intelectual realizado durante este período.
Apoyo a la Parentalidad Positiva: Desarrollo Psicomotricidad
Sobre todo, durante los primeros 6 meses de vida, los bebés tienen comportamientos instintivos y repetitivos, como el movimiento del brazo o el balanceo de las piernas. Un Bebé llora desde que nace y sonríe instintivamente lo que suele llamarse “sonreír a los ángeles” porque no sabemos qué lo provoca.
Además, también empiezan a dar señales de progreso, poco a poco irán desarrollando nuevas habilidades como:
- desde capacidades motor-visual : mira los objetos a lo lejos,
- desde habilidades sensoriales : intentará agarrar y manipular objetos o el pelo de su madre si tiene el pelo largo.
A nivel físico, los bebés aprenden a girar la cabeza, gatear, sentarse y caminar. Cada niño tiene un ritmo diferente, no todos se desarrollarán igual a la misma edad pero su evolución será espectacular entre los 6 meses y los 2 años.
Apoyo para la crianza positiva: idioma
Los bebés comienzan a emitir sonidos para comunicarse entre los 4 y los 7 meses. Alrededor de 1 año, los bebés suelen decir varias palabras que sus padres y hermanos suelen entender: papá, mamá. Hay que animarle y también repetirle la palabra correctamente si no la dice del todo bien. Es a fuerza de repetición que adquirirá una buena elocución.
A menudo, alrededor de los 2 años, el niño logra hacerse entender por los extraños. Será capaz de comprender instrucciones sencillas, como "ve a buscar tu babero" antes de la comida, por ejemplo, a partir de 1 año. Los bebés crecen y aprenden continuamente nuevas formas de comunicarse. Por ejemplo, se utilizan encantamientos, expresiones faciales y gestos para apoyar su discurso.
Apoyo a la Crianza Positiva: Caminata
Caminar es una mejora importante de las habilidades motoras que generalmente comienza entre los 12 y los 24 meses. Antes de comenzar a caminar, los bebés deben aprender a sentarse y pararse sin ayuda. La mayoría de los bebés aprenden a caminar haciendo movimientos cortos e inestables. Al principio, intentará agarrarse a algo. Si se trata de una silla, por ejemplo, es fundamental asegurarse de que no vuelque sobre él.
A menudo está en un corralito que tomarágarantía porque no puede hacerse daño a sí mismo. Muchas veces sucede que desde los primeros intentos de ponerse de pie el niño cae de nalgas, puede que empiece a llorar pero si te ve reír entenderá que no es grave e incluso puede que lo haga con el propósito de divertirse. Poco a poco irá dando vueltas por el parque y es a fuerza de esforzarse que irá progresando, con mucha práctica y paciencia, pronto podrá caminar con confianza.
Apoyo a la crianza positiva: avances intelectuales
El progreso intelectual de los niños pequeños es visible a través de su capacidad para resolver problemas y aprender nuevos conceptos. Los bebés comienzan a reconocer y nombrar objetos en los libros y comprenden conceptos básicos como arriba, abajo y adelante/atrás. Para que puedan empezar a resolver rompecabezas y para jugar juegos sencillos que ponen a prueba su comprensión y habilidad.
Apoyo a la crianza positiva: estimulación de los padres
Aunque el desarrollo infantil es principalmente una función innata, los padres pueden contribuir a su crecimiento a través de actividades estimulantes. Hable con los bebés, juegue con ellos y anímelos a explorar e interactuar con su entorno. Además, los padres pueden fomentar el desarrollo lingüístico e intelectual de los bebés con la ayuda de
- Libro de la juventud : los niños comenzarán a identificar objetos en las imágenes, a través de las historias que se pueden leer.
- Juegos educacionales : juegos con formas geométricas para insertar, rompecabezas, tarjetas como Baby Memo.
Un gran número de actividades les permiten desarrollar su creatividad e imaginación.
El desarrollo de los niños pequeños es un proceso dinámico y emocionante. Para los padres, pero también para todos los que rodean al niño, su papel es fundamental en su desarrollo. Cuanto más consciente sea el niño de su entorno, más interés desarrollará por aprender. Se despertará su curiosidad. Hará un gran esfuerzo para complacerte y participar en las actividades que se le ofrecen.
Cuando el niño es estimulado, progresa muy rápidamente siempre que lo animen los aplausos cuando tiene éxito en una nueva actividad, las risas cuando falla cerca de la meta. En cualquier caso, es fundamental aplicar siempre el Crianza cariñosa : anímalo, nunca te burles ni te muestres desanimado. Su interés y energía serán contagiosos.